Historias

El polémico compositor del Cielito Lindo

Por Octavio Ojeda y Memo Bautista

Cada vez que pueden, como parte de una identidad nacional, de unión y de solidaridad ante cualquier suceso importante, los mexicanos interpretan el “Cielito lindo”, una de las canciones más representativas de su país.

Eventos deportivos internacionales, tanto en México como en el extranjero, o acontecimientos lamentables como lo fue en el sismo del año 2017 o ahora la pandemia del coronavirus, son algunos ejemplos que por convicción los mexicanos corean: ¡Ay, ay, ay, ay, canta y no llores!. Es una manera de levantar el ánimo y alegría por la situación.

“Cielito lindo”, una pieza primordial y cultural de la historia de México, rebasa las fronteras, incluso más que el propio Himno Nacional Mexicano. La han cantado desde Pedro Infante y otros artistas nacionales hasta internacional como Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y Bono de U2. El creador de esta pieza emblemática nació en el pueblo de Tulyehualco, en Xochimilco, al sur de la CDMX: Quirino Fidelino Mendoza y Cortés.

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Su fecha de nacimiento es incierta. El periodista Salvador Morales en su libro La música mexicana da como año 1858; la investigadora Yolanda Moreno Rivas dice en su Historia de la música popular mexicana que fue en 1859, mientras que la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) señala 1862. Si fuera esta última fecha, tendríamos que cinco días antes de su nacimiento se llevó a cabo la heroica Batalla de Puebla, cuando, dicen los libros de historia, las armas nacionales se cubrieron de gloria al derrotar al entonces poderoso ejército francés. Casi coincide el primer llanto del músico y compositor con el júbilo de aquel suceso. Pero la vida le destinó otra fecha, que décadas después también se volvería emblemática aunque cursi: el 10 de mayo.

Parecía que su vida estaría ligada al campo, pues sus padres eran campesinos. Sin embargo, desde niño aprendió a tocar diferentes instrumentos musicales, entre ellos el órgano con el párroco de su pueblo. De hecho por muchos años trabajó en iglesias de Xochimilco, así como en la zona de Milpa Alta. Con el paso del tiempo compuso corridos, huapangos, valses, rancheras, boleros, entre otros géneros.

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¿El cielito lindo no es mexicano?

Su canción más reconocida, “Cielito lindo”, de 1882, se popularizó durante la Revolución. La compuso cuando era maestro rural para quien fuera su esposa y colega en el magisterio: Catalina Martínez que, cuentan, conoció en una sierra de Zacatecas y que, como dice en un estribillo, tenía un lunar cerca de la boca que lo enamoró.

Sin embargo, el tema siempre ha estado en la polémica, porque existe la duda sobre la sierra de la que habla. En la década de los 70 la filóloga, hispanista y folclorista Margit Frenk Alatorre, señaló en una entrevista al periodista Salvador Morales que el “Cielito lindo” era andaluz. “Si no, ¿dígame dónde está la Sierra Morena”, cuestionó la investigadora.

En efecto, la Sierra Morena es una cordillera en el sur de España, ubicada entre Extremadura y Andalucía. Aunque el compositor pudo enfocarse en una cordillera de Zacatecas llamada Sierra Morones, ya que se comprobó que tuvo antecedentes familiares en aquel estado. Sin embargo, la nieta del músico, Gloria Mendoza de Moreno, declaró en alguna ocasión que su abuelo no se refería a un sistema montañoso con ese nombre, si no a su esposa Catalina, para quien escribió los versos. Aparentemente para la descendiente del músico la confusión se debía a una coma —pues aunque se cante igual se escribe diferente— y en realidad la canción debía iniciar así:

De la sierra, morena, cielito lindo, vienen bajando…

y no

De la Sierra Morena, cielito lindo, vienen bajando…

Margit Frenk Alatorre aseguró en la citada entrevista que “Cielito lindo” es un cantar español del Siglo XVIII. Si uno le da una vista a la obra teatral El pésame de Medrano, escrita por Francisco de Castro en 1702, se encontrará estos versos:

Por el Andalucía vienen bajando
unos ojuelos negros de contrabando…

Existen voces no oficiales, que aseguran que el Cielito Lindo es un canto proveniente de Alemania, mientras otros dicen que sí es un cantar mexicano pero de un antiguo autor anónimo. Lo cierto es que el músico jamás hizo un comentario sobre el asunto y, por lo menos en México, “Cielito lindo” está registrada en la SACM por el participante número 20475514: Quirino Mendoza y Cortés. Sus herederos son dueños de los derechos de esa canción hasta 2057, cuando se cumplan 100 años del fallecimiento del autor.

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Una broma mortal

Quirino Mendoza además fue un pionero, pues en 1919 formó la primera orquesta típica compuesta sólo por mujeres, hecho que le valió un homenaje del Club Internacional de Mujeres, en España.

Compuso centenas de obras entre canciones, himnos, polkas, marchas, foxes, pasodobles, huapangos, cantos escolares y hasta religiosos. Al menos tres de sus trabajos alcanzaron la popularización: “Cielito lindo”, el vals “Honor y gloria” y la reconocida polca “Jesusita en Chihuahua”, que compuso durante la Revolución Mexicana, cuando era teniente coronel y director de orquesta de la banda de guerra en Puebla. Se dice que esa pieza musical fue la favorita del Centauro del norte, Francisco Villa.

A lo largo de su vida Quirino Mendoza obtuvo varios reconocimientos a nivel internacional por el “Cielito lindo” y actualmente una escuela primaria en el centro de Xochimilco lleva su nombre.

El 9 de noviembre de 1957, el maestro Quirino Mendoza y Cortés falleció. Su nieta Gloria cuenta que ese día el músico recibió la visita de un amigo. Durante la plática el sujeto le jugó una pasada:

—Quirino, dicen que te van a meter a la cárcel porque te apropiaste de “Cielito lindo”, “Jesusita en Chihuahua” y “Honor y gloria”.

El compositor trató de levantarse. Sabía que era una broma pero enfureció. Por más que quiso dejar su asiento no pudo. Una embolia cerebral le cortó la vida.

Quirino Mendoza fue sepultado en el panteón de Tulyehualco y durante su velorio se tocó la marcha fúnebre Juanita, tal y cómo él lo deseaba, pues la compuso para su propio funeral. En 1977 sus restos fueron exhumados y trasladados a la “Rotonda de las personas ilustres” en Xilotepec, ahí en Xochimilco, la misma localidad donde nació y murió.